Los emprendedores se caracterizan por usar los recursos que tienen a la mano, necesarios para desarrollar una idea y convertirla en un proyecto con oportunidad de negocio. Según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el emprendimiento se ha convertido en una opción económica, creando la posibilidad de independencia de negocio, pues se busca ser empleador o empresario.
Un estudio realizado por Global Entrepreneurship Monitor (GEM) revela que un 70 % de la población en edades de 18 a 64 años de edad perciben que ser empresario es una buena opción de carrera profesional.
Una de las fórmulas para que estos emprendedores se puedan financiar son los fondos de capital privado, que Asobancaria define como una herramienta que administra recursos de personas interesadas en invertir en empresas con potencial de crecimiento y que no cotizan en bolsa de valores.
“Existen fondos de inversión con diferentes políticas y perfiles de riesgo en los proyectos que deciden apoyar; sin embargo, la mayoría de ellos están dispuestos a correr más riesgos en pro de obtener mejores rendimientos”, aseguran voceros de la entidad, que reúne a las más importantes empresas del sistema financiero.
De acuerdo con Alianza Fiduciaria, en efecto, se trata de inversiones alternativas que se caracterizan por ser vehículos que invierten en empresas que no cotizan en bolsa. “El objetivo principal de estos fondos es invertir en empresas con alto potencial de crecimiento, por un periodo no inferior a ocho años, y de esta forma promover su crecimiento, generando utilidades para sus accionistas”, explica la entidad.
Y agrega que se han convertido en motor de desarrollo económico para el país, pues invierten en proyectos de gran impacto, como infraestructura o servicios públicos. Adicionalmente, para las empresas, estos fondos son una alternativa de financiamiento, donde se promueve el crecimiento y se comparten riesgos bajo un esquema de gobierno corporativo.
Tipos de inversión
Según la Asociación Colombiana de Fondos de Capital Privado, normalmente, los fondos de capital privado (FCP) no proveen capital para el desarrollo de ideas nuevas o planes de negocio desde cero (capital semilla).
“Si bien existen fondos que se especializan en este segmento, el mismo es usualmente atendido por los inversionistas ángel o familiares y amigos (“friends & family”). Bajo el modelo de FCP, existen también vehículos de inversión con fines de fomento, como por ejemplo, para el desarrollo de determinada industria o el fortalecimiento del segmento empresarial o de emprendedores de una región. Dentro de esta categoría, se encuentran los fondos de promoción de innovación tecnológica o para el desarrollo agropecuario, entre otros”, explica la entidad.
Según la asociación, el emprendedor debe tener claro que los FCP concentran su atención en compañías con planes de crecimiento, administradas por equipos experimentados capaces de convertirlos en realidades tangibles. De esta manera, los FCP buscan multiplicar el valor del capital en un período de entre tres y siete años.
“Debe tenerse en cuenta que la finalidad última de un FCP es obtener un retorno a mediano o largo plazo; para ello, el FCP buscará desprenderse de su inversión en un plazo predeterminado, es decir, buscará ‘realizar su inversión’. Finalmente, como el FCP se convierte en un socio de la empresa a través del capital accionario, el mismo buscará tener cierta participación en el proceso de decisiones. El grado de participación dependerá del perfil del FCP”, puntualizó.
¿Cómo funcionan?
Según Asobancaria, los fondos de capital privado (FCP) funcionan de la siguiente manera: en primer lugar, es necesario estructurar el fondo, para lo cual se debe nombrar a un gestor profesional y definir el plan de inversiones. El gestor profesional puede ser una persona natural o jurídica (local o extranjera) experta en la administración de portafolios y el manejo de activos. Así, el gestor debe encargarse de la gestión, valoración, seguimiento, control y manejo de las inversiones del fondo.
A su vez, el gestor debe crear un comité consultivo de inversiones, que se encarga de hacer un análisis de los activos invertibles y de las políticas de adquisición y liquidación de inversiones, para poder sugerirle al gestor en cuáles activos y proyectos invertir.
Adicionalmente, entre los inversionistas del fondo se establece una asamblea de inversionistas, que a su vez crea un comité de vigilancia, el cual garantiza que se cumpla con el reglamento del fondo y soluciona los conflictos de interés que puedan presentarse.
“Cabe resaltar que, como práctica de mercado, el gestor profesional suele invertir parte de sus recursos propios en el vehículo, con el objetivo de alinear intereses”, explicó la Asobancaria.
Así operan en Colombia
La Asociación Colombiana de Fondos de Capital Privado explicó que a diferencia de lo que ocurre con los FCP en otros países, en Colombia, los gestores deben firmar un acuerdo de servicios con una sociedad administradora vigilada por la Superintendencia Financiera, que puede ser una sociedad comisionista de bolsa, una fiduciaria o una sociedad administradora de inversión. Estas entidades cumplen el rol de “intermediarios” entre los inversionistas y los gestores, y reciben una comisión por encargarse del ‘back’ y del ‘middle office’, es decir, por el manejo administrativo del fondo.
El capital privado no solo provee una fuente de financiamiento. Los FCP, usualmente, proveen apoyo financiero y estratégico, para permitir que empresas en crecimiento se desarrollen a futuro en una gran empresa.
Los expertos aseguran que los FCP generalmente quieren involucrarse en el desarrollo de la empresa en la cual invierten. Este grado de involucramiento varía en cada uno, y no busca el control de la administración del día a día. La mayoría de los fondos intentarán participar a través de asientos en la junta directiva, lo que los pone en capacidad de ofrecer un apoyo continuo a la administración en asuntos y políticas estratégicas, y representa una perspectiva más amplia en el desarrollo corporativo de la empresa, pues pone a disposición sus experiencias con otras empresas en crecimiento.
Vía: vanguardia.com